En una zona absolutamente tranquila de la popular urbanización Aldea de las Cuevas en Benidoleig, se encuentra esta villa completamente reformada con mucho estilo, en una soleada parcela en esquina de aproximadamente 2.000 m², rodeada del impresionante paisaje natural de la Costa Blanca. Su posición elevada ofrece unas vistas panorámicas de 180 grados al azul intenso del mar Mediterráneo y a las montañas circundantes: una vista que inspira y emociona cada día. El jardín mediterráneo, con su exuberante vegetación, senderos cuidados y numerosos rincones acogedores para sentarse, invita a disfrutar de la vida al aire libre – ya sea al sol o a la sombra, cada rincón ofrece una nueva y encantadora perspectiva. La villa impresiona con una superficie habitable de unos 180 m² y se presenta en un estado absolutamente impecable. Durante la reforma integral se renovaron todas las instalaciones como la electricidad y la fontanería, así como los suelos, ventanas, puertas, baños y la moderna cocina equipada. Espacios luminosos y abiertos con grandes ventanales panorámicos en el salón-comedor ofrecen una sensación de amplitud y conexión directa con la naturaleza. La planta principal ofrece un recibidor acogedor, una habitación polivalente – ideal como despacho o dormitorio infantil – y una amplia cocina con salida al exterior. El espacioso salón-comedor se abre mediante dos salidas hacia la terraza, creando una transición fluida hacia el exterior. Dos amplios dormitorios dobles, uno de ellos con baño en suite de estilo moderno, y un baño con ducha independiente aseguran el máximo confort. Un práctico lavadero completa discretamente esta planta. En la planta inferior se encuentra una zona de invitados independiente, compuesta por un dormitorio doble con vistas al jardín, un baño con ducha en suite y un pequeño recibidor, ideal para instalar una cocina – perfecto para amigos, familiares o un/a au pair. Además, un trastero independiente ofrece espacio suficiente para muebles de jardín y herramientas. La entrada a la propiedad conduce a un garaje doble de unos 50 m², desde donde también se puede ver el mar. Hay más plazas de aparcamiento disponibles en la amplia parcela. El punto culminante absoluto es la terraza de la piscina, completamente privada y de generosas dimensiones, con una piscina de 9,5 x 4 metros – un lugar que combina a la perfección relax, amplitud e intimidad, y que ofrece un ambiente especial a cualquier hora del día. Por supuesto, la casa está equipada con aire acondicionado y sistema de calefacción, lo que garantiza el máximo confort durante todo el año. Esta villa es una verdadera joya para quienes buscan algo especial – un refugio con alma, vistas y calidad absoluta. Entrar, disfrutar y sentirse en casa.
