Modica, villa en las colinas.
La vida en Modica es maravillosa, dulce y en armonía con los ritmos de la naturaleza. La ciudad es como una espiral en equilibrio entre las colinas rocosas, la arquitectura barroca y el aroma de jazmín, con interminables vistas al mar turquesa. Y es justo en la colina donde se encuentra la oferta de hoy. Escondido entre grandes agaves de apariencia prehistórica, higueras y abetos de las Madonie, aparece la casa de las ideas, en la cima de su propia colina, que divide en dos el valle que se extiende desde Scicli hasta Modica. Es un largo día de verano y finalmente llega la hora del atardecer. ¿Cuán tranquilizador es caminar por las colinas moradas, entre tonos naranjas y rojos cuyos reflejos se encienden y se apagan armoniosamente entre las distancias, infinitas y minúsculas olas del mar? De hecho, ¿qué mejor lugar para cambiar de perspectiva que la colina? Redondeado por el tiempo y el perfil suave, no incite en el respeto y la intimidación de la montaña. Parece nacido para acompañarnos, para darnos viñedos y campos cultivados, belvederos y vistas, casas y jardines llenos de vegetación y silencio por la noche ... y pensar que todo esto podría ser nuestro, porque aquí es donde se encuentra la casa de hermosas vistas y hermosas puestas de sol, una casa con un alma aún joven y llena de potencial ... si solo encontrara a la persona adecuada para cuidarla! Pero ciertamente no hablamos de una persona común, hablamos de una persona rica en imaginación, una visión que sea capaz de aprovechar la belleza natural de estas colinas y construir allí su propio lugar ameno, rico en identidad, protegido de cualquier invasión en un mundo cada vez más estandarizado y ansiógeno. Con tres edificios, una casa, un almacén, una dependencia más una piscina para arreglar, la oferta de hoy está dirigida a quienes tienen gusto, por elección de vida personal o por inversión, para comenzar un nuevo capítulo con esta propiedad y llevarla a desarrollar el potencial que se merece. En el fondo, la vida es una y deberíamos llenarla de sonrisas, compañía y risas en un lugar que realmente sentimos nuestro, que nos gusta en todo y para todo: para las encantadoras ciudades, las jugosas recetas locales, el clima curativo, las personas sonrientes y el mar transparente e infinito.