La casa de pueblo en Pollença, construida en el año 1970, es un encantador tesoro que espera ser revitalizado. Ubicada en un pintoresco pueblo, conserva todo el encanto y la autenticidad de la arquitectura tradicional mallorquina. Aunque actualmente necesita una actualización, su estructura estrecha y alargada, con una superficie de 189 m2, proporciona una excelente base para crear un hogar acogedor y funcional. Al ingresar a la casa, te recibirá una pequeña entrada que te invita a explorar las diversas áreas de la propiedad. A lo largo del pasillo principal, podrás apreciar los detalles originales, como los suelos de baldosas de cerámica y los altos techos abovedados, que brindan una sensación de amplitud y carácter. A medida que te adentras en la casa, descubrirás una serie de habitaciones interconectadas que ofrecen múltiples posibilidades para la redistribución del espacio. La cocina, aunque actualmente puede parecer pequeña, tiene un gran potencial. Con un poco de imaginación y una renovación adecuada, podría convertirse en un lugar moderno y funcional, perfecto para disfrutar de la cocina mediterránea y recibir a amigos y familiares. Además, la casa cuenta con un amplio salón-comedor, donde podrás crear un espacio acogedor para relajarte y compartir momentos especiales. En el primer piso, encontrarás las habitaciones, que podrían beneficiarse de una redistribución inteligente para maximizar el espacio y la comodidad. Desde esta planta, tendrás acceso a una terraza que ofrece vistas panorámicas del encantador entorno del pueblo y sus alrededores, proporcionando un espacio al aire libre ideal para relajarse y disfrutar del clima mediterráneo. Aunque la casa necesita una actualización, esto también brinda la oportunidad de dar rienda suelta a tu creatividad y estilo personal. Podrás agregar elementos modernos y funcionales, como sistemas de climatización eficientes y tecnología doméstica actualizada, sin comprometer la esencia y la historia de la casa. En resumen, esta casa de pueblo en Pollença, construida en 1970, ofrece un lienzo en blanco para crear un hogar auténtico y encantador. Con su estructura estrecha y alargada de 189 m2, esta propiedad espera ser renovada y adaptada a tus necesidades y gustos. Con un poco de visión y dedicación, podrás transformar esta casa en un refugio acogedor y moderno, conservando al mismo tiempo su encanto tradicional.