Lucas Fox presenta esta villa proyectada con un exquisito diseño racionalista, se distingue por ser muy funcional para el día a día, por la luz natural que recibe desde las cuatro fachadas y destacando que la mayoría de sus estancias principales se encuentran en la planta baja, añadiendo un plus en comodidad y siempre rodeada por el estupendo jardín con piscina. Desde el exterior de la casa, observamos en el conjunto de su construcción un detalle arquitectónico muy singular. La planta primera y la planta baja, se conectan con efecto levitación. Su construcción de líneas rectas y los tonos en gris y piedra de las cerámicas que revisten las fachadas, se identifica una casa con personalidad y única por su diseño. Una vez en el interior de la casa, encontramos un amplio hall y distribuidor. Hacía el costado derecho, se sitúa un amplio salón-comedor y seguidamente el acceso a una moderna cocina, equipada con office y una isla con la vitrocerámica. También dispone una zona de lavandería y despensa independiente. Estas dos estancias, son especialmente agradables con las vistas al bonito jardín con piscina, que invitan al disfrute del exterior y al descanso en los espacios cubiertos y suelos en madera natural. Retrocediendo al hall y hacía el costado izquierdo de la misma planta, se encuentra un pasillo distribuidor con el acceso al garaje para un vehículo, un baño completo y dos habitaciones dobles. Una corresponde como principal y en formato suite con baño y destacando las transparencias en cristal, como si el jardín fuese parte de la decoración interior. De nuevo ubicados en el salón-estar, una destacada escalera nos da acceso al piso superior y a través de un pasillo acristalado, encontramos dos habitaciones dobles y un baño completo. Escaleras abajo, un amplio espacio diáfano para juegos o bodega completa la construcción interior. La casa se asienta sobre una excepcional parcela, cerca de los 800m2, tipo esquinera, en forma triangular y muy privativa. Su jardín de estilo mediterráneo con arbustos y grandes palmeras, mimado y sorprendentemente amplio, conjuga la sencillez y la practicidad con la facilidad para su mantenimiento. Sus tarimas en madera natural, la piscina y la excelente disposición de la construcción sobre el terreno, hacen de una casa muy agradable y con estilo. Una vivienda de lujo en Cambrils es ideal tanto para vivir todo el año, para disfrutarla a modo de primera o segunda residencia, con más de 300 días de Sol y una temperatura media de 17 grados, debido, sobre todo, a que se trata de una ciudad al lado del mar y en la Costa Dorada. Así pues, sus playas y su historia, sumadas a la oferta cultural y de ocio, hacen de esta ciudad una gran opción a la hora de comprar un inmueble en la Costa Dorada, un patrimonio hecho de personas, de historias, de pequeños momentos, de emociones... Además se ecuentra cerca a Tarragona, conocida por su historia y conserva ruinas de cuando era Capital de las ciudades más importantes del Imperio Romano. De hecho, estos restos arqueológicos han sido considerados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Solicita una visita y déjate sorprender por su arquitectura y entorno.
