Esta singular finca tiene nombre propio. Sus orígenes se remontan al siglo XV, no es una villa corriente, ni una vivienda común y ni siquiera una casa de lujo, es una joya única que ha sabido preservar a lo largo de los siglos su espíritu noble y la vida rural que antaño la hizo grande y rica. Este nombre propio es S’Atalaia. La arquitectura, tanto de la mansión como sus edificios anexos hablan de su pasado y cuentan historias de las generaciones que hicieron de esta finca una explotación económica de éxito. Es por esto que a día de hoy encontramos elementos como la antigua capilla, los establos de caballos, entrada para carruajes, graneros, aljibes, establecimientos para ovejas, cerdos y demás ganado que antaño fueron primordial actividad económica de esta casa y que a día de hoy se han adaptado a otros usos. Es imposible adentrarse en esta finca sin notar la impronta de la historia en ella marcada. Esta finca, con una extensión de 1.395.531 m2 constituye una de las pocas propiedades que quedan en la isla con más de un millón de metros cuadrados, lo cual habla por sí solo de la exclusividad de esta propiedad. Todavía a día de hoy sigue activa como explotación ganadera y además se han mantenido las plantaciones de almendros y algarrobos típicos de la isla. En un pasado reciente fue una productora de quesos de alta calidad, ampliamente reconocidos entre los mejores chefs de alta cocina del momento y de cuya época la finca hereda las instalaciones ganaderas y edificio de procesado de leche destinados a ese fin para reactivar la actividad. Y en la actualidad, s’Atalaia funciona como agroturismo con licencia, y casa de huéspedes con 24 plazas para turismo vacacional, con ingresos demostrables. La casa principal, antigua mansión del señor de la finca, parece asentarse sobre una atalaya sustentada por grandes arcos de medio punto, con pasillos, bóvedas de crucería que rodea un atrium central. Fue restaurada por completo a finales del siglo XX, preservando sus elementos arquitectónicos principales, a la vez que se actualizó para adaptarla a la vida moderna, dotándola de cocina, lavandería, baños tal y como los conocemos hoy en día, instalaciones y separando zona de noche de zona de día, con inmensos salones y comedores que impresionan al visitante. Dispone de nada menos que de 9 dormitorios y 11 baños, dos salones privados, gran comedor y varias estancias que antiguamente desempeñaban distintas funciones y permitirían una gran plasticidad a la hora de actualizar la casa, como por ejemplo apartamentos de servicio o invitados, salas de juegos, sauna, sala de recepciones, despachos… La casa señorial está rodeada por un jardín magníficamente diseñado, de 5.800 m² al estilo francés adornado con una fuente central que no disimula la la grandeza de esta mansión, que al estar asentada sobre la atalaya y rodeada de terrazas disfruta de vistas sobre el paisaje que la rodea. Cuenta también de una generosa piscina cubierta, gran sala de fiestas, numerosas terrazas y más de 1.400 m2 de construcciones antiguas de piedra que conservan su estética exterior y que podrían desempeñar funciones de sala de máquinas, apartamentos de invitados, hangar para coches y barcos, trasteros… Finalmente cabe mencionar que la finca, al tener explotación ganadera activa cuenta con más de 7.000 m2 de instalaciones legalmente asentadas, un inmenso aljibe descubierto alimentado por pozo propio y sistema de riego instalado en partes de la finca. Somos conscientes de que las propiedades irrepetibles como esta encajan con personas únicas y que las palabras no pueden describir con exactitud las sensaciones que desprende pero estamos a su disposición para ampliar información, colaborar en las diligencias de su abogado, preparar video-visita, visitas con su técnico de confianza o pasar un día con ustedes en esta maravillosa mansión para que ella hable a ustedes por si misma. Features: - SwimmingPool - Air Conditioning - Furnished - Barbecue
